Los inmigrantes en mi pueblo

Vivo en Lucena del Puerto, un pequeño pueblo al suroeste de España. Somos unos 2200 habitantes, pero durante la campaña de la recogida de la fresa y frambuesa se llega triplicar esa población.

Recuerdo que antes el negocio de la fresa era familiar. Una familia tenía un terreno donde plantaba fresas y ellos mismos la recogían. Conforme fue creciendo el negocio empezaron a contratar temporeros que venían de pueblos más desfavorecidos de otras provincias cercanas, como Cádiz y Sevilla.

Poco a poco empezaron a llegar trabajadores de Marruecos, la mayoría ilegales, pero que se sentían atraídos por unos sueldos, que aunque no muy altos, sí lo eran mucho más que en su país natal.

El negocio del cultivo de la fresa siguió aumentando, así que cada vez hacía falta más mano de obra, lo que provocó que las asociaciones de productores de fresa comenzasen a contratar trabajadores en origen en Europa del Este. Los primeros grupos que llegaron, hará unos 4 o 5 años, fueron mujeres de Polonia. ¿Pero por qué mujeres?, pues según me dijeron, porque trabajan lo mismo o más que los hombres y tienen menos problemas del tipo: «hoy no voy a trabajar porque estoy malito». El malito significa que anoche estuvo de juerga. Hoy en día sigue habiendo mayoría de mujeres, pero el número de mujeres y de hombres está más igualado.

Los grupos más numerosos por nacionalidades son sobre todo Polacos, Rumanos, otros países del este europeo, Marruecos, algunos pocos de países subsaharianos y por último españoles. Pero, ¿qué ha hecho que haya menos españoles trabajando como temporeros?, pues principalmente dos razones:

  • En España cada vez vivimos mejor y queremos dejar el «trabajo duro» para que lo hagan los que vienen de fuera.
  • Muchos temporeros españoles dejaban tirados a los empresarios que los contrataban.

Aclaro el segundo punto: Un trabajador, o la familia completa incluso, se comprometía a trabajar con alguien durante la temporada, se les daba de alta en la seguridad social, etc, etc… Estas personas comenzaban a trabajar y cuando ya habían cumplido con las peonadas suficientes que les garantizaba el cobro de la ayuda por desempleo (paro que le decimos aquí) durante el resto del año, no volvían a ir a trabajar y dejaban al empresario en plena campaña sin mano de obra para recoger la fresa, con lo que se perdía mucha fruta.

Otra cosa que se solía hacer, y no sé si se seguirá haciendo todavía hoy, es que trabajaban hasta que ellos calculaban que habían trabajado lo suficiente como para justificar el sueldo que le pagaba el empresario… Por ejemplo:

– Supongamos que un kilo de fresa lo vende el empresario a 1€*.
– Un trabajador cobra 30€* al día.

* Precios puestos a ojo.

Bien, pues el «listo» de turno trabajaba para recoger 30 kilos de fruta… En ese momento se paraba y decía que no trabajaba más. Por supuesto, los gastos del empresario él no los tenía en cuenta.

Pero bueno, que me voy por las ramas… volvamos a los inmigrantes… ;)

La llegada de las primeras polacas, con su estilo de vida y costumbres más liberales que los que teníamos por aquí, su físico (más altas, rubias, etc…) supuso toda una revolución en mi pueblo y en los otros freseros de los alrededores como Moguer y Palos de la Frontera… Aquel debió ser el año en el que más matrimonios y noviazgos se rompieron por esta zona… Y muchos otros no se rompieron porque muchas mujeres saben llevar los cuernos con mucho orgullo, si no, no se explica.

Como decía, el primer año se vivían situaciones muy curiosas a las que no estábamos acostumbrados en un pueblo tan pequeño… como por ejemplo:

  • Las mujeres, incluso las que no tenían novios/maridos, culpaban a las polacas de que los hombres les estuvieran poniendo los cuernos a sus novias/mujeres. Creo que en Palos de la Frontera incluso llegaron a crear una plataforma con lo que pretendían conseguir que no trajesen mujeres a trabajar, sólo hombres. Sobra decir que no lo consiguieron… :D
  • Se inventó el término «irse de polaqueo», que quiere decir «irte de juerga con polacas»… Esto tiene bastantes adeptos porque por regla general son más divertidas de juerga que las españolas, o al menos que las españolas de aquí, y además también hay un porcentaje más elevado de posibilidades de enrrollarse con ellas.
  • A mi llegaron a preguntarme: «¿Tienes polaca?. Porque si todavía no la tienes te busco una en un momento». Porque por supuesto, en esos momentos para ser un machote tenías que tener a tu novia y a «tu polaca» de amante.
  • Llegué a ver un grupo de polacas corriendo y llorando intentando esconderse de un coche que iba a toda pastilla por las calles del pueblo. Luego me enteré que ese grupo estaba siendo extorsionado por los del coche.
  • He llegado a cruzar el pueblo de una punta a otra sin cruzarme con NI UN SOLO ESPAÑOL. :D

Bueno, todavía se dan estas situaciones pero mucho menos. Será que estamos más acostumbrados. :)

Otro tema que ha revolucionado al pueblo con la llegada de inmigrantes, sobre todo las polacas, ha sido lo que yo llamo «Labor Social», es decir, ¿en qué pueblo no existen lo que todos llamamos «los solterones y solteronas»?. Son esas personas de treinta y muchos años para arriba y que bien por no ser muy agraciados físicamente, por ser raros (respecto a lo que en el pueblo se considera normal), tímidos, o cualquier otra estúpida razón se les marca desde que son pequeños y luego cuando son mayores nadie quiere salir con el raro/a.

Bien, pues esta gente ha encontrado en los inmigrantes a personas que símplemente se sientan con ellos a tomar un café o unas copas, salen por ahí, se divierten y les están dando una nueva vida. No es ninguna tontería, esto ha ayudado a muchas personas psicológicamente a no sentirse como un bicho raro. Muchos de ellos ya están casados y con hijos; y aunque algunos puedan llegar a pensar que hay inmigrantes que lo hacen para conseguir la nacionalidad y tener una vida mejor que en su país, yo todavía no conozco a nadie de esos que se haya divorciado.

Hoy en día hay muchos matrimonios de gente del pueblo con inmigrantes, pero ahora que lo pienso yo sólo conozco hombres del pueblo con mujeres polacas, no hay ninguna mujer casada con un inmigrante que yo sepa. Aquí, aunque a las madres de los chicos no les gusta que salgan con chicas inmigrantes (el miedo a lo desconocido, aunque cada vez menos), cuando ocurre lo toleran mucho más que si su hija saliese con un chico inmigrante… Una forma de machismo promovida por la mujer, pero vamos, supongo que esto irá cambiando con el tiempo.

Ahora, además de que cada vez la temporada de plantación y recolección dura más, hay muchos más inmigrantes que ya no viven aquí sólo durante la temporada, si no que prolongan su estancia y se quedan todo el año. Sin duda la ampliación de la Unión Europea ha hecho que esto vaya en aumento al poder residir aquí tranquilamente como ciudadanos de la Unión y totalmente integrados… Lo último que me ha llamado la atención ha sido ahora en Semana Santa, en la que he podido ver a un rumano cantándole lo que supongo que era alguna canción típica de estas fechas en Rumanía a una imagen de Cristo, justo antes de que alguien le cantase una saeta (acepción 5).

Sin duda el tema de la inmigración tiene sus pros y sus contras, pero sí que es cierto que al menos en mi pueblo está ayudando a mucha gente a ser más tolerantes, comprensivos y abiertos de mente con otras culturas, aunque haya excepciones, porque en todas partes cuecen habas.

22 comentarios en “Los inmigrantes en mi pueblo

  1. Vicente

    Hola Antonio, has hecho un magnífico resumen de la situación «étnica» de Lucena. Está muy bien viéndolo desde el punto de vista que le has querido dar, ser solidarios y conocer nuevas costumbres. Es ierto que en muchos casos han hecho una gran labor social, también es cierto que han roto muchísimos matrimonios y noviazgos, pero quizá no cuidaron lo suficiente a sus parejas cuando en el pueblo no existía ninguna «amenaza femenina» entre sus fronteras. Es bonito ser solidario, recordar nuestros antepasados no muy lejanos cuando también nos tocó emigrar, es beneficioso relacionarse con distintas culturas. También dices bien con que los temporeros digamos nacionales, se acomodaron y se aprovecharon de la situación para explotar al empresario e ir a su beneficio egoístamente, resultado de que cada vez vengan menos. Pero te saltas un poco la toma de Lucena del Puerto por los inmigrantes. Creo que tu resumen ha sido esplendido pero se escapa un poco a la realidad, ya que , bajo mi punto de vista, Lucena, como decía, ha sido tomada por marroquíes, polacos, rumanos… Creo que, como te comentaba antes, debemos respetar a todo inmigrante que venga a ganarse el pan, igual que nuestros abuelos lo hicieron, pero los españoles, cuando fuimos a Alemania, Argentina, etc, respetamos siempre las costumbres que allí existian, respetamos a sus ciudadanos y nos adaptamos a ellos, cosa que no pasa aquí. Como te decía, han tomado el pueblo, no respetan a nada ni a nadie, como se tomen cuatro copas son una caja de bombas, especialmente los marroquíes, y esta no creo que sea una situación provechosa por mucho intercambio que exista, ya que de cultural no tiene nada. Yo he visto personalmente a inmigrantes insulatar a mujeres, acosar a polacas, todos tenemos constancia de varios casos de violación que se han producido ya mujeres inmigrantes, trata de blancas, etc…, personalmente no creo que estos hayan aportado nada aún a nuestro pueblo, todo o contrario, lo están hundiendo a su gusto, imagen y semejanza.

  2. davidp

    Vicente: está bien que comentes que muchos inmigrantes causan problemas, que no son tolerantes con nuestras costumbres (menuda contradición, tener pedirle tolerancia a ellos, verdad?), que vienen arrasando y que causan muchos problemas. Es verdad. Tienes razón y, como tú dices, en nuestros pueblos hay muchos problemas con los inmigrantes. Se ve que esto lo has vivido y sabes de lo que hablas

    Lo que ya no se hasta qué punto conocerás es el comportamiento de los españoles que emigraron en los años 40-60 (y no me creo lo que los emigrantes que luego volvieron puedan contar sobre lo buenos que eran allí). Yo tampoco lo sé, y por eso no voy a asegurar que los españoles que emigraron se adaptaron a las costumbres de los que los acogieron.

    Coincido contigo en que el análisis de SKaRCHa ‘pasa muy por encima’ en esta cuestión, pero creo que deberíamos aclarar que estos problemas no se producen exclusivamente por los inmigrantes extranjeros. Estos problemas se producen por la gente que está aquí para una temporada, y que estando fuera de su casa piensan que pueden hacer lo que les de la gana. Y lo mismo nos ha ocurrido cuando los que venían eran de Cádiz, y luego los Ucranianos o los Marroquíes.

  3. Pingback: OJUELO — La multiculturalidad.

  4. Ojuelo

    Muy bueno Antonio, sobre todo lo de «Labor social».

    Yo al hilo de esto que has escrito, también he escrito algo en mi página sobre los inmigrantes, aunque lo enfoco desde otro punto de vista, sobre todo porque como digo allí tendremos que dejar de mirar a la inmigración como tal, y considerarla parte de nuestra sociedad. ¿A ver qué te parece?

    Por cierto Vicente, no creo que los inmigrantes hayan tomado Lucena, sino que simplemente como explico en lo que he escrito en mi página éstos necesitan un espacio donde desarrollar sus diferentes maneras de vivir, y aquí no lo encuentran.

  5. SKaRCHa Autor

    A ver, es cierto que tal vez este artículo me ha salido «un poco» políticamente correcto… Realmente tenía que haber comentado un poco más los contras de la inmigración.

    Vicente tiene toda la razón en el tema de las borracheras y la que se lía un fin de semana cualquiera; y también es cierto que la mayoría de esos problemas los provocan los marroquíes. Sinceramente yo las peleas que he visto siempre han sido de marroquíes.

    También estoy de acuerdo con David en lo que comenta de que son gente que está fuera de su casa durante un tiempo y aprovechan para liarla. Una prueba de esto es que los que ya están establecidos aquí no causan ningún tipo de problema y están completamente adaptados a nuestra forma de vida, disfrutan de nuestras costumbres, nuestras fiestas, etc…

    Y también estoy de acuerdo con Ojuelo en lo de que hay que concienciarse de que nuestro pueblo ya es multicultural… Habrá que saber aceptar que ya viven con nosotros otras personas que tienen otras costumbres, a las que hay que respetar igual que ellos respetan (o al menos deben) las nuestras. Por supuesto, también reconozco que hay algunos que en vez de querer adaptarse, lo que quieren es que aquí se viva igual que en su pueblo… pero vamos, que son los menos.

    Y para terminar, como opinión personal, me gustaba más Lucena cuando había menos gente… ;)

  6. Vicente

    Estoy totalmente a favor del intercambio cultural cuando sea «cultural», pero repito con gran pesar que Lucena está totalmente tomada por la inmigración no para que aprendamos de ellos precisamente, y el que no lo quiera ver lo respeto, pero….. Bien sea dicho, que no todos vienen a molestar, hay una parte que son personas educadas y respetuosas con nuestro pueblo, pero como decía esto es una minoría. Estoy totalmente deacuerdo con Ouelo cuando comenta que hay que darles un espacio para realizar sus costumbres o tradiciones, pero dicho sea de paso, en Lucena, nosotros mismos seguimos padeciendo deficiencias para «desarrollar» nuestra cultura, cómo le vamos a dar a ellos ese espacio que comentas, que me parece perfecto, pero creo que lo que realmente ocurre es que Lucena no está preparada ni estructural, ni politica, ni culturalmente para esa multiculturalidad que se nos implantó hace años, y más, si los mismos inmigrantes no contribuyen a ello, ya que la inmensa mayoría no nos respeta ni personal ni culturalmente. Decía bien Antonio cuando comenta que atraviesa el pueblo y no ve a nadie de Lucena, incluso te puedo comentar un caso de una familia rumana que ha abandonado Lucena porque dice que no le gusta, :-( , triste verdad, a este paso puede que llegue el día que la abandonemos nosotros mismos. Como proyecto está estupendo dar espacio a las nuevas culturas en nuestro pueblo, pero hagamos honor a la palabra cultura y no la mezclemos así con otra realidad muy diferente. Bienvenida sea siempre que podamos aprender de ella, pero en este caso, creo que no ha llegado. Totalmente deacuerdo con Antonio, me gustaba más Lucena antes.

  7. Vicente

    Como alusión por el comentario de Ojuelo en el que me comenta que estos solo necesitan un espacio para vivir y aquí no lo encuentran no entiendo a qué parte de mi comentario se refiere, ya que mi crítica de toma de Lucena es a los que no saben comportarse y no nos hacen ningún bien, y si esta es su manera de pedir que necesitan un espacio para expresarse (mediante peleas, violaciones….) no creo que sea el camino ejemplar a seguir ni porsupuesto defender. Amigo Ojuelo, no hago una crítica de Toma de Lucena sobre los que se comportan educadamente y vienen a ganarse el pan y a buscar un futuro, sino a la mayoría que no se comporta y hace esa toma del pueblo como si de una ciudad sin ley se tratara y hay que tener «especial cuidado con ellos». No sé si sabes Ojuelo, que en Lucena hay bastantes ciudadanos de los países del este algo «indeseados socialmente», digamoslo así, que hacen y deshacen lo que quieren a su antojo y agrado, claro esta , hasta que nos toque el pato, Dios quiera que no, a uno del pueblo, ni de fuera. Repito que no todos son así, que hay muchísimos que son gente honrada, pero no me refiero a estos para nada cuando comento esta posesión, conquista, como lo querais llamar de las calles de Lucena, plazas, bares, etc… También hay que resaltar, que no todos los «alborotadores» tienen que ser inmigrantes, esto pasa en las mejores familias.

  8. Ojuelo

    Vicente, sobre el espacio al que me refiero ya te contesto en mi página. En cuanto a «los que no saben comportarse, o a la pregunta que me haces respecto a si sé que en Lucena haya ciudadanos de los países del este llamados «indeseables socialmente», pues no, no lo sé, pero si te digo que tanto los que no saben comportarse como los indeseables socialmente no entran dentro de la sociedad, o de la forma de sociedad de la que yo hablo. Pero tendrás que reconocerme que a mayor número de habitantes mayor número de indeseables, y que si una población crece, estos indeseables aparecen igual ya sea viniendo de los países del este o como naciendo en la casa con más arraigo en el lugar. En fin, que las peleas y pendencias se producen tanto con inmigrantes como con nacionales, pero que la cuestión es que nos vamos a encontrar viviendo en una sociedad compuesta por varias tendencias culturales, y que tendremos que aprender no sólo a vivir juntos, sino a vivir entre todos.

  9. Vicente

    Todo me parece muy bonito pero sigo sin verlo en Lucena. Creo que se está sacado un poco de contexto mi escrito ya que no me refiero para nada a dichos comentarios que me haces, estoy totalmente deacuerdo con que es el camino a seguir, pero ¿creeis que en Lucena se está llevando ese camino?, ¿creeis que colaborando los luceneros en el cambio de aceptar todo lo que hacen y dandole más lugar si caben cambiará algo?, ¿de verdad pensais que Lucena, que no ha cambiado en 30 años va a cambiar ahora en 5 para «culturalizarse, cuando cada vez existe más asentismo escolar?, seamos realistas, Lucena puede empezar a cambiar, pero en las circunstancias que se dan ahora mismo y se vienen dando desde hace décadas no creo que se de ese cambio radical. No sé, pero lomismo no hablamos del mismo pueblo, porque a la vista está todo lo que digo.

  10. Vicente

    A lo que me refiero con todo esto es que primero eduquemos al pueblo y arreglemoslo y después ue venga lo que venga, o pensamos empezar la casa por el tejado?

  11. Vicente

    También comentarte que desgraciadamente, los indeseables forman parte de la sociedad desde hace mucho tiempo y la solución no es mirar hacia otro lado ya que mientras tratamos de no ver la realidad de estos individuos el problema de estos cada vez se hace más gordo. No tenemos tampoco que admitir que cuanto más grande sea la población, debemos de com o estadística, cierto numero de alborotadores, ya que haciendo las cosas bien, no tienen por qué incrementarse el número de individuos indeseables. Esa sería la consecuencia en todo caso del aglomeramiento de personas en ciudades sin un control previo, sin una concienciación previa, a dicho abotellamiento. Consecuencia de la desorganización ó de no querer ver una realidad sería ese caos al que nos enfrentamos en Lucena, y si no reeducamos nuestra población, dificil será adaptarla a otra.

  12. Guillermo C.

    Hola, mirá yo soy inmigrante y actualmente resido en España estuve viviendo un año en Mojados (no de 3000 habit. Valladolid) y en estos momentos vivo en El Ejido (90mil habit. Armería). Veo que te tomás muy bien el tema de la inmigración. En tu texto con un toque humoristico haces alusion a un tema muy delicado. Está muy interesante tu texto, lo de las polacas me hizo mucha gracia. xD
    Desde mi punto de vista, como inmigrante que soy, en mi primera experiencia vivida aquí en España, creo que este país tiene mucho para dar, mucho conocimiento para recibir desde otras culturas, tiene espíritu para progresar, y sobre todo tiene gente que realmente vale la pena conocer. En el pueblo en el que yo viví por primera ves, que era como el tuyo de pocos habitantes, no eramos muchos los inmigrantes, pero al principio cuando iba llegando familias, no había rencores, ni discriminación, solo indiferencia, hasta que se le conociera. Y bueno esa es mi historia, podría estar mil años aquí escribiendo sobre estos dos años en España. Saludos

  13. Maria

    Sé muy bien lo que es la imigracion…soy parte de ella. Vivo en Cork (Irlanda), y convivimos muchas nacionalidades, en especial polacos. Es cierto que ellos, aqui suelen desenvolverse entre ellos mismos, pero todos tendemos (en cierta manera) hacian nuestros compatriotas no?
    He de decir que son muy risueños y joviales (los que hasta el momento he conocido).
    Mi experiencia (y la de mi familia en general) es muy enriquecedora, nos codeamos con irlandeses, alemanes, franceses…por lo que nuestra vision del mundo y de la vida en general, ha ampliado mucho. Nos hemos convertido en personas mas respetuosas y tolerantes (y considero que lo eramos). Y sobre todo, odiamos las descalificaciones que se les pueda hacer a una nacionalidad basandose solo en su procedencia. Cada persona, tiene mucho que aportarnos y una historia que contar.
    Seamos respetuosos.

    Un saludo.

    Maria
    http://laislaesmeralda.blogspot.com/

  14. glucko

    Bueno, mientras sean polacas y encima vayan a trabajar… Lo malo son otras zonas que están plagadas de ladrones, pandilleros y botijos con patas en los que el sexo se diferencia sólo porque existe panza o culo gordo. Además no se adaptan y pretenden hacer de algunos barrios un nuevo peru, por ejemplo, sin tener en cuenta que si vienes a un país no puedes pretender convertirlo en el tuyo porque para eso no vengas.

  15. manolo

    «Además no se adaptan y pretenden hacer de algunos barrios un nuevo peru, por ejemplo, sin tener en cuenta que si vienes a un país no puedes pretender convertirlo en el tuyo porque para eso no vengas.»

    En Cataluña, andaluces y extremeños que llevan 50 años viviendo allí aún no aprendieron dos palabras en catalán. Y, no obstante… ¿les han impedido allí celebrar cada año romerías y ‘ferias de abril’ calcadas de sus lugares de procedencia?.

    Seamos sensatos, nada hay en el comportamiento de estos inmigrantes que nos llegan ahora, que no forme parte de nuestro propio comportamiento en circunstancias parecidas.

    Feos, guapos, altos, bajos, de oriente o de occidente… todos somos seres humanos con idénticas necesidades ¿no?.

  16. andrei

    yo soy rumano y trabajado en espana un ano y medio, sabes porque?
    aqui en rumania no puedes vivir con 150 euros a mes.
    los imigrantes busca en espana una vida mejor sin problemas, sin pensar que not tienes dinero pa salir…. cosas como estas.

    imaginate como es cuando trabajas por 150 euro/m. que satisfaccion tienes.?en rumania ganas 1200 euro a mes solo y tienes 3 huevos :)

    un saludo

  17. molindi

    A ver. Este es un tema muy delicado, que Antonio opino que ha tratado formalmente y en ningún momento ha excedido los límites morales y humanos. Hace una pequeña crónica de los cambios en los últimos diez años en Lucena y por ende en la provinvia de Huelva.

    Los cambios son reales y están ahí. Lo que ocurre es que como decía al ser un tema tan delicado, y a su vez tratado por web, seguramente lleguemosa interpretar mal cualquier comentario.

    España creo que le queda mucho por avanzar. Pero también es cierto un doble criterio: por un lado, no se está haciendo mal; y, por otro lado, es un fenómeno que está ocurriendo demasiado deprisa y no poc a poco. La solución o respuesta que ofrece cada uno es causa directa del nivel cultural que tenga; y creo que Antonio a modo periodístico ha relatado su forma de ver las cosas, sin opinar; pero ya digo, que la cultura de cada uno hace ver las cosas de un modo u otro.

    Una sugerencia que hago es que hay que salir a ver mundo, abrir la mente, conocer otras culturas. El resto viene por sí solo. Si no salimos de nuestros cortijos no conocemos el mundo; e incluso podemos herir con nuestros comentarios.

    Saludos a todos; y buen artículo Antonio.

  18. corsaria

    Pues no sé, todas las cosas tienen sus puntos positivos y negativos. Lo que dice Vicente de:

    «Creo que, como te comentaba antes, debemos respetar a todo inmigrante que venga a ganarse el pan, igual que nuestros abuelos lo hicieron, pero los españoles, cuando fuimos a Alemania, Argentina, etc, respetamos siempre las costumbres que allí existian, respetamos a sus ciudadanos y nos adaptamos a ellos, cosa que no pasa aquí.»

    No me lo parece, de hecho los españoles que emigraron siempre formaron grupos con otros españoles. E incluso por la comunidad a la que pertenecía, hay casas de por ej. de Asturias, en países como Bélgica, Argentina o México. Se juntan y juntaban de siempre para conservar sus costumbres y folklore. Y eso no es malo, a no ser que rompa alguna norma de convivencia establecida.

    A la gente de algunos sitios les cuesta más aceptar al que llega, no se si por miedo o desconocimiento. Los problemas con gente conflictiva los hay a poco que se junte mucha gente, sean de donde sean.

    Aparte, he visto gente de países muy pero que muy peligrosos que al llegar a España se comportan igual o mejor que los de aquí. De hecho forman mejor comunidad que los de aquí que van más a su bola y al individualismo.

    Un día nos llegará la ocasión de aprender algo de los que llegan. Como dice molindi a la gente le hae falta viajar más y conocer otras culturas. Especialmente para valorar más la suya y aceptar las ajenas. ;)

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