La verdad es que hasta ahora había pensado que lo ideal sería tener una fuente de energía limpia y barata, de forma que dispusiéramos de toda la energía que necesitásemos a un buen precio; pero me lo he replanteado después de leer durante mis vacaciones un artículo en el Huelva Información sobre uno de los cursos de verano de «La Rábida» en el que participaba Manuel Toharia.
El físico y periodista destacó que la mentalización de la sociedad sobre el ahorro energético se presenta como la mejor opción, ya que realmente hay mucha complicación en las «nuevas grandes maravillas que se anuncian porque todo uso de energía por parte de los humanos implica necesariamente un desprendimiento de calor».
«Así ocurre con el hidrógeno -detalló-, que precisa un proceso de fabricación porque como gas no existe, sino que es una molécula unida a otras, o con la energía de fusión, que si llega a funcionar lo hará dentro de 50 años, como mínimo, y será peligrosa porque se logra a 100 millones de grados».
A su juicio, esta ausencia es «positiva», porque si existiera una fuente de energía generalizable, barata y al alcance de todo el mundo y se extendiera su consumo por todos los países, el calor que se emitiría de forma directa a la atmósfera supondría un gran problema y la tierra «se calentaría como un horno muy rápidamente, no ya por el efecto invernadero, sino por calor directo».
Decididamente, ahorro de energía… ;)
Sí!..el ahorro es el tema que viene.
Sin embargo, el ahorro de dinero puede provenir no solo de reducir el gasto de energía si no de comprarla a menor precio!…ahorros en dinero de 40%, bueno es el tema de nuestro próximo seminario.
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