Nunca había oído hablar de lo que era una burbuja en términos económicos, hasta el pinchazo de la tan famosa burbuja .com, allá por el 2000, en el que la explosión de esta burbuja hizo que muchísimas empresas del sector tecnológico se fueran a pique. Como en aquella época no tenía ni un duro —los euros llegaron dos años más tarde— a mi no me pilló, pero me sirvió para aprender lo que era una burbuja.
Luego se ha oído hablar muchas veces de la burbuja inmobiliaria, que según dicen es la que estamos viviendo en España con el precio de los pisos subiendo sin parar, las constructoras ganando pasta por un tubo, los políticos corruptos también, etc, etc… En fin, que los únicos que perdemos somos los que necesitamos una casa para vivir y tenemos que pagar un precio abusivo. Por cierto, yo soy de los que opinan que tarde o temprano explotará.
Ahora, además de la burbuja inmobiliaria, yo creo que estamos sufriendo también una burbuja musical. Sí, tal como suena —nunca mejor dicho—, y esta la estamos sufriendo en todo el mundo, no sólo en España.
Antes los artistas —a los musicales me refiero, aunque también podría referirme a otros— eran eso, artistas; hoy en día son productos de multinacionales. Se coge a uno, dos, tres, cuatro niñatos, o los que sean, se les viste «modernos» y se les hace un peinadito desenfadado; los enseñas a mover los labios mientras les pones un playback de una música enlatada con ritmos pegadizos y ya tienes un artista generando dinero a espuertas.
En resumen, tenemos a empresas fabricando productos enlatados que nos venden a precio de oro, y todos ganan dinero menos los que escuchamos música, que somos lo que tenemos que pagarla a precios totalmente abusivos… ¡Mira!, ¡como las viviendas!.
Al igual que con la burbuja inmobiliaria, también creo que la musical va a explotar. ¿Y qué será la aguja que pinche esta burbuja?… la mal llamada piratería. El intercambio de música, de cultura en general, hará que los que realmente triunfen sean los artistas de verdad, porque los buenos siempre tendrán seguidores, siempre harán buena música y siempre estarán ahí. Si os fijáis, los que más se quejan de la piratería son los productos de estas empresas discográficas.
Así que desde aquí os animo a que ayudéis en todo lo posible para conseguir la explosión de esta burbuja. Seguro que los que ganaremos con ello somos más que los que perderían.